El Dolor Orofacial es aquel que se origina en la región oral ("Oro-") y/o de la cara ("-Facial"). Éste dolor puede originarse de las tantas estructuras anatómicas presentes en esta área, tales como:
Los dientes
Los huesos maxilares
La musculatura orofacial
La articulación de la mandíbula
Los nervios y vasos sanguíneos del área orofacial
Las glándulas salivales
Cavidades paranasales, etc.
Por a lo anterior, existen muchas patologías dolorosas que pueden ocurrir en el área orofacial y en un gran número de casos el paciente puede confundirlo como un problema dental. Esto puede llevar a tratamientos innecesarios, lo que lamentablemente no es infrecuente de ver.
El odontólogo especialista en Dolor Orofacial se encuentra en una posición privilegiada para lograr identificar y tratar de la mejor manera el origen del dolor, la mayoría de las veces en conjunto con otras especialidades médicas y odontológicas como cirugía maxilofacial, endodoncia, patología oral, otorrinolaringología, neurología, entre otras.
Si crees que tienes un dolor dental, pero ningún tratamiento ha tenido resultado, o bien un odontólogo no ha encontrado una causa de origen dental, es recomendable que consultes con un especialista en Dolor Orofacial.
Algunos ejemplos de dolor orofacial (diferentes del dolor dental):
Dolor musculo-esquelético orofacial (Trastornos Temporomandibulares dolorosos)
Dolor neuropático (neuralgias faciales)
Dolor sinusal (sinusitis)
Dolor glandular (ej. sialoadenitis, sialoliatiasis)
Dolor por tumores o quistes
Dolor dentoalveolar persistente idiopático
Síndrome de boca urente
Los Trastornos Temporomandibulares son un grupo de condiciones que afectan la articulación temporomandibular (ATM), los músculos de la masticación y otras estructuras anexas del sistema musculoesquelético orofacial. Son la principal causa de dolor en la región facial, después del dolor dental.
Los TTM son el segundo tipo de dolor musculoesqulético más común, después del dolor lumbar, con una prevalencia que varía entre el 5-12%, y son el doble de frecuentes en mujeres.
Los síntomas más comunes son:
Dolor al masticar o al abrir la boca.
Ruidos articulares (chasquidos o crujidos en la mandíbula) al mover la mandíbula.
Trabas o bloqueos al abrir la boca.
Cansancio o fatiga de la mandíbula, sobre todo al despertar.
Dolores de cabeza frecuentes.
Dolor en el oído.
Tinnitus (zumbido en el oído)
Actualmente el tratamiento de los TTM incluyen diferentes abordajes de manera multimodal, basados en la evidencia científica. El especialista en TTM y DOF se centra en el tratamiento conservador y/o mínimamente invasivo de los casos que lo ameriten mediante:
Terapias farmacológicas: Medicamentos para el manejo del dolor agudo y crónico.
Fisioterapia: Terapia física que utiliza ejercicios terapéuticos, la movilización, y otros agentes físicos como calor o frio.
Dispositivos intraorales: Son dispositivos que se colocan sobre los dientes, conocidos comúnmente como “planos”, para apoyar el tratamiento de algunos TTM. Se utilizan con un objetivo especifico y por un tiempo determinado.
Artrocentesis: también conocido como lavado articular. Se utiliza principalmente para trastornos inflamatorios/degenerativos de la articulación temporomandibular. Tiene como objetivo lavar y reemplazar el líquido sinovial alterado con suero fisiológico para restablecer la homeostasis articular.
Infiltración intra-articular de fármacos: Corresponde a la inyección de medicamentos (ej. corticoides, ácido hialurónico, entre otros) en la articulación temporomandibular (ATM) para tratar diversas patologías articulares.
Infiltración muscular de fármacos: es la inyección de fármacos (ej. anestesia, toxina botulínica, etc) para el tratamiento de diversos cuadros que pueden afectar a los músculos o tendones del área orofacial.
El bruxismo es una actividad repetitiva de los músculos de la mandíbula, y se caracteriza por apretar o rechinar los dientes y/o por apretar o empujar la mandíbula. Tiene dos manifestaciones circadianas distintas: puede ocurrir durante el sueño (conocido como bruxismo del sueño) o mientras se está despierto (conocido como bruxismo de vigilia).
Al bruxismo por muchos años se le han atribuido muchas consecuencias negativas como:
Desgaste dental
Fractura de restauraciones o coronas
Dolor de cabeza matutino
Dolor y fatiga en la mandíbula
Sin embargo, no siempre es así y cada caso debe ser evaluado individualmente para determinar esto.
Existen varias causas y condiciones que se asocian al bruxismo, es por ello que debe ser evaluado adecuadamente por un especialista, evitando caer en tratamientos innecesarios. El tratamiento siempre irá enfocado en los factores causales del bruxismo.
Tanto el Dolor Orofacial y el Bruxismo tienen una alta coexistencia con Trastornos del Sueño, por lo que es importante pesquisar, tratar o derivar a los pacientes que presenten este tipo de trastornos, ya que ha sido demostrado que el dolor y el sueño tienen una estrecha relación bidireccional.
Además el odontólogo especialista en TTM y DOF participa en el manejo del Ronquido y de la Apnea Obstructiva del Sueño, como parte de un equipo multidisciplinario, mediante el uso de Dispositivos de Avance Mandibular (DAM).
Si te identificas con alguno de estos problemas, no dudes en buscar la opinión de un especialista. Tu salud es importante.